Cáncer de vejiga
El cáncer de vejiga es una proliferación de células neoplasicas dentro de la vejiga que pierden el control normal de crecimiento. Su síntoma más frecuente es el sangrado al orinar, denominado hematuria. En algunos casos puede dar frecuencia miccional durante el día o la noche, ardor o urgencia al orinar. Pueden ser superficiales o profundos, en los casos en que comprometen la capa muscular de la vejiga.
El cáncer de vejiga constituye el quinto cáncer más común en el hombre y el décimo en la mujeres y está intímamente relacionado con el hábito de fumar. En los casos superficiales el tratamiento es endoscópico y puede requerir algún apoyo con tratamientos locales (instilación de quimioterápicos o BCG intravesical). En los casos de enfermedad profunda requiere de tratamientos más agresivos. Es una enfermedad altamente recidivante y requiere un control muy estricto.
Cáncer de riñón
El cáncer de riñón ocupa el tercer lugar en frecuencia de los tumores urológicos y representa el tres por ciento de todos los tumores del organismo. Aparece con máxima frecuencia entre los cincuenta y los setenta años, aunque puede presentarse a cualquier edad. Es más frecuente en el hombre que en la mujer con una proporción de 2 a 1. El síntoma más común, es la hematuria (sangre en la orina) y masa abdominal palpable y dolor en los casos avanzados. Hoy en día, gran parte de los diagnósticos se hacen por hallazgos en estudios por imágenes por otras patologías, lo que permite mayor éxito terapéutico. El tratamiento es fundamentalmente quirúrgico.
Estenosis de uretra
La uretra masculina es un órgano cilíndrico que tiene la función de permitir el pasaje de la orina desde la vejiga hacia el exterior. Además es el medio por el cual el semen es eyaculado y depositado en el fondo de saco vaginal durante las relaciones sexuales.
La uretra esta rodeada en toda su longitud por un tejido muy vascularizado llamado cuerpo esponjoso. La mucosa uretral que es el tejido que reviste la uretra por dentro puede lesionarse debido a diferentes causas. Entre las que más comúnmente generan una estrechez de uretra se encuentran los procesos infecciosos de la uretra (uretritis), la colocación de sondas en la uretra y los traumatismos.
Litiasis urinaria – Cólico renal
La litiasis urinaria es aquella enfermedad donde se producen cálculos o piedras en la vía urinaria. Las litiasis se originan por la reunión y nucleación de cristales presentes en la orina (situación común) formando así concreciones de mayores dimensiones y que al migrar desde su origen, generalmente en los riñones, se impactan en algún punto de su recorrido por los uréteres hacia la vejiga obstruyendo el flujo de la orina, aumentando la presión en el sistema y generando así el cólico renal.
La presentación más usual de la litiasis es mediante el cólico renal, un dolor que aparece repentinamente en la región lumbar derecha o izquierda y que generalmente migra al flanco, el abdomen inferior y hasta el testículo en el hombre y el labio mayor en la mujer del lado del cólico conforme el cálculo va descendiendo en su recorrido hacia la vejiga. Cuando el cálculo está próximo a la vejiga, se suman los síntomas urinarios bajos como el ardor miccional y el deseo continuo de orinar.
La mayoría de los cálculos se expulsan espontáneamente, pero en algunos casos es necesario extraerlos mediante algún tratamiento quirúrgico o con litotricia extracorpórea, especialmente cuando compromenten la función del riñon, hay signos y síntomas de infección o no se puede calmar el cólico.
Varicocele
El varicocele se forma cuando las válvulas dentro de las venas que hay a lo largo del cordón espermático funcionan incorrectamente y permiten el flujo retrógrado de la sangre venosa hacia el testículo. Esto hace que la sangre se represe, llevando a una hinchazón y dilatación de dichas venas. Los varicoceles en general se desarrollan lentamente. Son más comunes en hombres entre 15 y 25 años de edad y se observan con más frecuencia en el lado izquierdo del escroto. Los varicoceles a menudo son la causa de infertilidad en los hombres. La súbita aparición de un varicocele en un hombre mayor puede ser causada por un tumor renal que puede bloquear el flujo sanguíneo a una vena. Esto es más común en el lado izquierdo que en el lado derecho.
Hidrocele
Un hidrocele testicular del griego "hidro" (agua) y "cele" (tumor) es una colección de fluido acuoso dentro de la funda que sujeta el testículo (o escroto).
Normalmente esta funda contiene justo el suficiente líquido para lubrificar el testículo. El hidrocele se desarrolla porque el organismo produce más líquido del necesario (inflamación del testículo y sus apéndices), o bien, porque el escroto no absorbe el suficiente (obstrucción linfática o venosa). Los hidroceles son una causa muy común de inflamación escrotal y pueden darse en uno o en los dos testículos. El hidrocele puede aparecer a cualquier edad, pero es más frecuente en los hombres mayores. Generalmente no producen síntomas molestos.
Fimosis
La fimosis es la dificultad o imposibilidad de retraer el prepucio por debajo el glande. En los recién nacidos es fisiológica, y con la edad el prepucio es más laxo permitiendo su descenso por debajo del glande. Puede aparecer durante la infancia o en cualquier época de la vida, sobre todo asociado a infecciones de la piel (balanopostitis). En edad adulta puede dificultar o impedir las relaciones sexuales por dolor. La fimosis no tratada predispone al cáncer de pene. En niños el tratamiento puede ser médico, con la aplicación de cremas con corticoides sobre el anillo fimótico durante un mes, dando la mayor parte de veces muy buenos resultados, evitando así la cirugía. El tratamiento es generalmente quirúrgico, aunque en algunos casos en niños puede intentarse el tratamiento médico con la aplicación de cremas con corticoides.
Incontinencia de orina en la mujer
La incontinencia de orina puede presentarse tanto en pacientes sanos, sin otras alteraciones, como en pacientes con enfermedades neurológicas donde la incontinencia constituye parte de los síntomas de una determinada enfermedad, o bien se presenta como única alteración. La intensidad de la pérdida puede ser mínima desde pequeñas gotas hasta una pérdida permanente en los casos más severos. La incontinencia de orina afecta tanto a hombres como a mujeres siendo más común en mujeres con una incidencia mayor después de los 40 años.
Adenoma de Próstata
El crecimiento de la próstata es un proceso que le sucede a casi todos los hombres a medida que van envejeciendo. El crecimiento de ésta glándula puede oprimir la uretra y ocasionar problemas urinarios y vesicales. Al agrandamiento de la próstata generalmente se le llama adenoma, hipertrofia o hiperplasia prostática benigna (HPB). No es un cáncer y no aumenta el riesgo de cáncer de próstata. No se conoce la causa exacta del crecimiento de la próstata. Se cree que factores ligados al envejecimiento y a los testículos mismos pueden jugar un papel en el crecimiento de la glándula. La primera es un agrandamiento benigno de la glándula (en ningún caso se maligniza) y alcanza hasta el 60 % de los hombres mayores de 60 años. Por su ubicación, como se mencionara anteriormente, produce algún grado de obstrucción en la salida de la orina desde la vejiga con los consiguientes síntomas: *Chorro débil o entrecortado al orinar
Control Prostático
¿Cuándo y por qué el hombre debe controlarse la próstata?
La próstata es una glándula perteneciente al aparato reproductor masculino. Normalmente tiene el tamaño de una nuez y está situada justo por debajo de la vejiga y rodeando a la uretra. Produce un líquido blanquecino que forma parte del semen y protege a los espermatozoides, aumenta su vitalidad y así facilita la fecundación. Los controles son recomendados a partir de los 50 años en general o a partir de los 40 años si existen antecedentes familiares de cáncer de próstata. Se investigan fundamentalmente dos enfermedades de la próstata:
- Hiperplasia benigna de la próstata (HBP)
- Cáncer de próstata
Hiperplasia benigna de la próstata (HBP)
Es un agrandamiento benigno de la glándula (en ningún caso se maligniza) y alcanza hasta el 60 % de los hombres mayores de 60 años. Por su ubicación, como se mencionara anteriormente, produce algún grado de obstrucción en la salida de la orina desde la vejiga con los consiguientes síntomas:
> Chorro débil o entrecortado al orinar
> Micción prolongada
> Sensación de vaciado vesical incompleto
> Urgencia para orinar
> Mayor frecuencia en las micciones
> Necesidad de orinar varias veces durante la noche
> Goteo al final de la micción
Estos síntomas en general se van incrementando conforme va aumentando de tamaño la próstata. El problema es que en muchos casos el hombre se va acostumbrando a esta situación, hasta que comienzan los daños renales definitivos y que pueden llegar a la insuficiencia renal y la diálisis. El tratamiento puede ser muy efectivo con medicación oral y en los casos más severos con la cirugía.
Cáncer de próstata
El cáncer de próstata es una enfermedad maligna y es la segunda causa de muerte por cáncer en el hombre.
Es de lento desarrollo pero más agresiva cuanto más joven es el paciente. De allí la importancia de detectarla precozmente donde la enfermedad es curable. A diferencia de la HBP raramente produce síntomas, excepto cuando la enfermedad está avanzada. Es por ello que se recomiendan los controles anuales, aún cuando el hombre se sienta perfectamente bien. Estos consisten en un examen de sangre (Antígeno Prostático Específico o PSA) y el tacto rectal. Ninguno puede reemplazar al otro, ambos son complementarios y aumenta el índice de detección del cáncer de próstata. En general exista bastante temor en los hombres al examen prostático aunque luego del mismo los pacientes confiesan que no era tan molesto como pensaban y aseguro que aun no conozco casos en los que el hombre haya decidido cambiar de hábitos luego de un examen prostático.
Dr. Mauro García
Especialista en Urología
Disfunciones sexuales
Se llama disfunción sexual a la dificultad durante cualquier etapa del acto sexual (que incluye deseo, excitación, orgasmo y resolución) que evita al individuo o pareja el disfrute de la actividad sexual. Las disfunciones sexuales pueden manifestarse al comienzo la vida sexual de la persona o pueden desarrollarse más adelante.
Algunas de ellas puede desarrollarse paulatinamente con el tiempo, y otras pueden aparecer súbitamente como incapacidad total o parcial para participar de una o más etapas del acto sexual. Las causas de las disfunciones sexuales pueden ser físicas, psicológicas o ambas.